domingo, noviembre 19, 2006

Forty Guns (1957), de Samuel Fuller




El comienzo de una pelicula es siempre tan importante. Hay tantas peliculas que empiezan con esas introducciones aburridas e intelectuales o explicaciones innecesarias. Desde siempre me han gustados los comienzos que atrapan, con accion, porque esa accion nos está contando algo esencial sobre las emociones de los personajes" (Samuel Fuller***)


Rescato estas palabras de Fuller porque es una convicción que parece que ponia siempre en practica, por lo menos en las pelis que yo he visto suyas. Sus comienzos suelen ser impactantes y muy viscerales, pero el comienzo de "Forty Guns", es ademas para mi, quizas su comienzo mas hermoso:

Tres hombres avanzan en un carro por una inmensa pradera; en la lejania se oye el sonido de cascos de caballos; se van acercando y sabes/intuyes que parece un ejercito el que se vaya acercando a tropel. Poco a poco las imagenes se van sucediendo y somos testigos de los numerosos cascos de caballos y de los rostros sorprendidos de los tres viajeros que han tenido que detener el carro. No pueden hacer otra cosa que aguantar el chaparron de lo que se les avecina, ciertamente impactados por la invasion de la que son objeto: como en una especie de sueño, este ejercito pasa frente a ellos, sin detenerse ni mirarlos siquiera, pero no es un ejercito al uso. Liderando este grupo de jinetes va una mujer vestida completamente de negro montando un semental blanco, a continuacion le siguen decenas de jinetes. Despues de este prologo, Fuller nos muestra los creditos durante los cuales solo vemos a una mujer (Barbara Stanwyck) cabalgando por su inmenso territorio seguida de sus cuarenta hombres.

Este es el prologo porque tras los creditos vemos a los tres viajeros llegar a un pueblo. Los tres hombres son los hermanos Bonell, dos de ellos agentes federales, que llegan a aquella pequeña comunidad en mision del gobierno para buscar y detener a un ladron de diligencias, y desde alli mismo enviar a su hermano pequeño a California, para que se convierta en ranchero, y alejarle asi de sus sueños idealistas de convertirse en pistolero. La fama precede a Griff Bonell (Barry Sullivan), el hermano mayor, ex pistolero y reconvertido en agente del gobierno por un suceso del pasado que le hizo replantearse su vida y un ejemplo de ello es una de sus frases en la peli; "Nunca disparo a menos que sea estrictamente necesario". En cuanto llegan al pueblo, preguntan por el ejercito de jinetes que se han encontrado a su paso y por la rubia que les dirigia y enseguida les informan: ella es Jessica Drummond, poderosa terrateniente que es la dueña y señora de todo lo que les rodea con ayuda de sus 40 hombres armados. Ella es la ley.



Es algo complicado, para mi, comentar una peli de Fuller porque en cada peli suya desmantela de alguna forma las reglas establecidas, aunque quizas por eso es un director que me apasiona tanto. "Forty Guns" es un western crepuscular, fascinante en sus dialogos y en sus personajes, porque Griff Bonell es un hombre desencantado por la vida de violencia que ha llevado y porque a pesar de que quiere dejar esa violencia atras y lo ha conseguido durante los diez ultimos años, su destino le persigue (cuantas semejanzas con el personaje femenino protagonista de "The Naked Kiss"). Como siempre, Fuller pone en tela de juicio la sociedad en la que se desenvuelven sus personajes, pero en este caso, y como ésta es una peli del oeste, aqui aparecen todosss y cada uno de los mitos y topicos de las pelis del oeste; pero ademas, es una peli fulleriana cien por cien y veremos estos topicos revisados y reinterpretados a su manera. Es un western repleto de violencia, pero las pelis de Fuller no se pueden encasillar porque tambien tenemos esos momentos inclasificables y sorprendentes tan tipicos de su estilo: su momento musical (en un funeral), sus momentos de comedia sazonados con dialogos con cierta carga sexual, y un tornado, que engulle a Griff y Jessica y los convierte en pareja fugaz. Todo muy fulleriano.



Cuando acabó me supo a poco, hubiera deseado que se hubiera alargado masss. Es una pelicula con una puesta en escena apabullante; una peli que mientras la estas viendo, te vas dando cuenta lo mucho que ha influido en otros cineastas posteriores. Impresionante es la primera vision que tienen los hermanos Bonell de Jessica Drumond, y mas impresionante aun es su segunda vision de ella porque toda esa escena forma parte de un plano secuencia larguisimo cuya culminacion es Jessica Drummond entrando a caballo en el pueblo acompañada de sus hombres, fuerte y poderosa. Ademas esta peli tiene una de las escenas mas hermosas, en mi opinion, que he podido ver en una peli de Fuller: un hombre que despues de haberse humillado y desnudado emocionalmente frente a Jessica Drummond, decide acabar con su vida casi en vivo y en directo. Y el personaje de Jessica Drummond es todo un gozo, una mujer dura como una roca, acostumbrada a sobrevivir pero obsesionada con la soledad y el avance del tiempo. Ademas ¡¡que grande es Barbara Stanwyck!!

El final tambien tiene su epilogo; epilogo que me chirrió porque para mi la peli termina antes. Sin embargo, puedo entender que ese final fuera demasiado fuerte para una peli de aquella epoca y encima del oeste, asi que Fuller a instancias de Zanuck lo adornó con un epilogo. A pesar de ese añadido, Fuller cuenta en su autobiografia, que la peli esta muy cerca de su concepcion original y lo entiendo porque a pesar de ese epilogo, el final que él eligió siguió estando alli, muy presente ;-))))

"En aquella epoca a muy poca gente se le ofrecia la oportunidad de escribir, producir y dirigir sus propias peliculas.. En Francia, en los 60, vinieron a llamar a esto "cine de autor" (...) pero en Estados Unidos en los 50, era muy complicado mantener este tipo de independencia a menos que produjeras tus propias peliculas. Y la cosa se puso mas dificil en decadas posteriores. Alguien que me inspiró mucho fue Joseph L. Mankiewicz, el gran escritor, productor y director. Joe siempre me alentó para que no dejara de luchar a favor de mis convicciones personales en Hollywood. El tambien tuvo que librar sus propias batallas en los 40. Joe desconfiaba de cualquier proyecto que necesitara cinco guionistas. Habria dicho: -Demasiados cocineros estropean un guiso-" . (Samuel Fuller ***)

Fuller nos retrata el fin de una epoca, e incluso se atreve a adelantarse y a proclamar el fin de un genero, el western. Griff Bonell, en una escena que es lo mas anti-epico que he visto en cine, le comunica a su hermano pequeño con la tolerancia que le da su edad y su experiencia, que se deje de tantos sueños epicos sobre pistoleros y demas, que esta epoca se acaba y le regala su pistola diciendole que le será de mas utilidad matando serpientes en su rancho.

***Extractos de "A Third Face", autobiografia de Samuel Fuller

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